VALORA….
Valora los 5 minutos que tienes para respirar hondo antes de seguir con tu trabajo; aquella simpleza que te haga reír como loc@ sin parar y esas risas que provocan dolor de estómago y lagrimas en los ojos.
Valora cuando el despertador no suena en fin de semana; que tu mascota quiera comerte a besos cuándo te ve llegar, valora el saludo de alguien esperando en tu casa preguntando como te fue en el trabajo; valora la cena calientita de tú mamá y hasta las peleas por el control de la tele.
Valora el tiempo a solas, pero valora más el tiempo que compartes con los demás, el silencio y calma de la noche, y el descanso placentero del sueño después de un día duro de trabajo.
Valora las cosas simples, el cielo limpio, el sol brillante, el aire fresco en tu cara, valora caminar por la calle acompañad@ de tus pensamientos.
Valora los besos, los abrazos y las caricias de un instante por breve que sea, valora las platicas sin sentido y hasta los silencios inoportunos; las coincidencias de la vida recuerda que “el destino es grande y la ciudad es chica”.
Y si te preguntas que cómo o cuándo puedes valorar esas cosas que ni siquiera tienes presentes, piensa que cada instante pasa a la velocidad de segundos si eres afortunad@ dura minutos, ten la delicadeza de distinguirlos, la inteligencia de separarlos del resto del tiempo y la habilidad para disfrutarlos, pero sobre todo la mejor intención de valorarlos… piensa la vida es pesada en la medida que tu le pongas la carga, así que distingue, separa, disfruta y valora cada uno de tus instantes favoritos.
Valora los 5 minutos que tienes para respirar hondo antes de seguir con tu trabajo; aquella simpleza que te haga reír como loc@ sin parar y esas risas que provocan dolor de estómago y lagrimas en los ojos.
Valora cuando el despertador no suena en fin de semana; que tu mascota quiera comerte a besos cuándo te ve llegar, valora el saludo de alguien esperando en tu casa preguntando como te fue en el trabajo; valora la cena calientita de tú mamá y hasta las peleas por el control de la tele.
Valora el tiempo a solas, pero valora más el tiempo que compartes con los demás, el silencio y calma de la noche, y el descanso placentero del sueño después de un día duro de trabajo.
Valora las cosas simples, el cielo limpio, el sol brillante, el aire fresco en tu cara, valora caminar por la calle acompañad@ de tus pensamientos.
Valora los besos, los abrazos y las caricias de un instante por breve que sea, valora las platicas sin sentido y hasta los silencios inoportunos; las coincidencias de la vida recuerda que “el destino es grande y la ciudad es chica”.
Y si te preguntas que cómo o cuándo puedes valorar esas cosas que ni siquiera tienes presentes, piensa que cada instante pasa a la velocidad de segundos si eres afortunad@ dura minutos, ten la delicadeza de distinguirlos, la inteligencia de separarlos del resto del tiempo y la habilidad para disfrutarlos, pero sobre todo la mejor intención de valorarlos… piensa la vida es pesada en la medida que tu le pongas la carga, así que distingue, separa, disfruta y valora cada uno de tus instantes favoritos.
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