A veces vives las realidades tan intensamente que parece que todo fuera un sueño, uno muy volátil, uno que es dulce y al mismo tiempo puede ser amargo porque en cualquier momento puedes despertar..."La distancia a veces pesaba tanto que la única forma de sentirlo cerca era cerrando los ojos y soñar...todos y cada momento que vivieron juntos se recreaban en su mente con infinita alegría y cruel nostalgia.
Cada palabra que se decían aun en medio de la separación, eran parte de un pacto que poco a poco formaban, eran los hilos de un amor que ella tejía con delicadeza en sus sueños, en su alma y en su corazón, una nueva esperanza de haber encontrado a la persona, al ideal, al indicado, al que siempre esperó.
Los días pasaban largos y pesados, y a pesar de ello el lazo se hacía mas y más fuerte, al menos ella así lo sentía, así lo vivía... así lo quería; empezó a amar de tal forma que parecía tan irreal, en su mente no se concebía tanto amor, llegó a pensar de hecho que bien podrían llamarle loca...
La fecha se acercaba, la fecha en que lo volvería a ver, el momento en que todos y cada uno de sus sueños se volvería realidad.. una hermosa realidad..."
Y sucede que de repente abres los ojos y te das cuenta que la realidad a veces no se acerca ni tantito a esas ilusiones a las que todos llaman sueños, la clave.. no despegarte de lo real, pero tampoco dejes de soñar.
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